Indeco HP 5000 ABF utilizado en la construcción del nuevo puerto comercial de Molfetta
En más de dos meses de excavación submarina, destacó por su fiabilidad, sin haber necesitado en ningún momento un mantenimiento especial demoledores hidráulicos.
El nuevo puerto comercial de Molfetta (Bari, Italia), una vez terminado será la segunda obra de infraestructura marina más grande de Italia, después del Mose de Venecia. Es una construcción colosal que ha costado unos 60 millones de euros, donde trabajan dragas de hasta 50 metros de longitud.
Los trabajos fueron encargados por el ayuntamiento de Molfetta al Ati Molfetta New Port, formada por la contratista Cmc – Cooperativa Muratori e Cementisti di Ravenna, especializada en obra civil e infraestructuras, Sidra – Società Italiana Dragaggi, especialista en obras marítimas, y Impresa Pietro Cidonio, que realiza obras marítimas con cajones celulares de cemento armado.
Dada su complejidad, la obra se dividió en diversas fases. En los trabajos de profundización del fondo para la realización del desembarcadero náutico menor se utilizó el demoledor hidráulicoIndeco HP 5000 ABF de 3.000 kilogramos, montado en excavadora Caterpillar 336D LN y personalizado con el color de la empresa Sidra, el verde. El desembarcadero, construido sobre masas artificiales de hormigón, se extiende casi 200 metros y prevé la realización de un varadero para embarcaciones menores.
El objetivo del HP 5000 ABF, que forma parte de la gama de grandes martillos Indeco, era realizar la excavación del fondo de roca calcárea estratificada, típica de la zona, para obtener una profundidad de una a tres metros; la excavación, realizada en dos meses y medio, tenía 250 metros de longitud y siete metros de anchura. Una vez terminado el trabajo y alcanzada la cota de base, con ayuda de submarinistas se procedió al aplanamiento, para obtener un plano de apoyo en el que depositar con grúa las masas artificiales, de un peso total de casi 30 toneladas.
El martillo empleado dispone de un kit subacuático que, con una conexión de rosca, impide la penetración del agua en el interior de la herramienta. En este caso, la dificultad del trabajo se debía, además de a la irregularidad del fondo, a la falta de visibilidad del mismo, ya que el agua se enturbiaba por los materiales desmenuzados.
