Indeco excava a lo grande con el pórfido del Trentino
Hace décadas, en dos galerías de la Alta Valsugana se utilizan demoledores Indeco para extraer el preciado material con excelentes resultados
Al visitar la plaza de una ciudad importante del Trentino, o paseando por el centro histórico de un burgo, suele presenciarse la belleza y la calidad del exclusivo pórfido procedente de las canteras locales. Precisamente en dos de esas canteras, los demoledores Indeco permiten realizar la delicada tarea de extraer el preciado material.
Nos encontramos en Fornace, a 850 metros sobre el nivel del mar, en la Alta Valsugana, a unos veinte kilómetros de Trento, en dos explotaciones gestionadas por dos de las empresas más importantes de la zona: Lorenzi Vito di Lorenzi Ivo & C. snc, y Porfidi Vicentini Romano & C. snc.
Lorenzi lleva 50 años realizando extracciones y elaboraciones de pórfido, como afirma Angelo Lorenzi, uno de los titulares de la empresa, y en los años 60, cuando su padre dio comienzo a la actividad, se hacía todo a mano. Actualmente, con la llegada de las máquinas de nueva tecnología, ha sido posible ampliar la empresa, donde actualmente trabajan 11 personas (5 socios y 6 empleados). La explotación de la cantera de pórfido se realizó durante un tiempo haciendo un túnel en la base de la bancada, y a continuación un orificio a la derecha y a la izquierda que se rellenaba totalmente de explosivo. La explosión hacía caer una bancada que podía alcanzar incluso 40 metros de altura. En resumen, todo un costado de la montaña. Así se llegó hasta los años 70.
Entonces, las normas de seguridad, los problemas de salud de los operadores y los grandes impactos de las explosiones comenzaron, ya con la llegada de las perforadoras neumáticas, a originar una modificación de las modalidades de explotación, que han experimentado una auténtica revolución con la introducción del demoledor hidráulico. Actualmente se utiliza el martillo para la demolición primaria de la pared, produciendo lajas o pequeños bloques de después se envían a otros procesos de elaboración, tras los que se sirven a clientes como almacenes de construcción y empresas dedicadas a las obras públicas y pavimentaciones.
El desecho de producción se reutiliza totalmente en procesos internos, como relleno, base inferior y lastre ferroviario.
Ya en los primeros años 90, la familia Lorenzi adquirió un pequeño martillo Indeco. Dados los óptimos resultados, la adquisición se repitió varias veces. El equipo más reciente, adquirido hace dos meses, es un HP 4000 del que están muy satisfechos, debido a su óptima productividad con un desgaste totalmente normal. Y cuando son necesarias intervenciones aún más radicales, siempre es posible acudir a la capacidad y eficacia de la Officina Marchi, concesionaria de la zona y oficina autorizada de varias marcas de prestigio, entre ellas Indeco.
No muy lejos de allí trabaja Mauro Vicentini, de Porfidi Vicentini Romano & C. snc. Fue su padre quien di comienzo a la actividad de excavación, elaboración y comercialización de pórfido: actualmente son 12 personas entre socios y empleados. El uso exclusivo de martillos demoledores garantiza una mejor productividad respecto al explosivo, y entre otras cosas permite desperdiciar menos material, obteniendo lastre de un cierto calibre. El primer martillo Indeco entró en la empresa hace 20 años, y con el paso del tiempo ha aumentado la confianza en la calidad de sus productos y la eficacia de su servicio de asistencia, prestado por Officina Marchi. Dado el tipo de trabajo, hoy se ha escogido un HP 5000 acoplado a una excavadora CAT 330D. Gracias a su potencia y eficacia en la extracción del material que se enviará a los procesos posteriores, el martillo no funciona más de doce horas semanales.