Dos cizallas Indeco para el desmantelamiento de la antigua central Enel de Piombino
El desmantelamiento de la antigua central Enel de Piombino es una de las mayores y más complejas obras de este tipo en Europa. Más de 70.000 toneladas de acero que serán demolidas, reducidas volumétricamente y enviadas a la fundición. Un compromiso que hace que Perino Piero Srl emplee dos cizallas Indeco ISS 20/30 e ISS 30/50 que, tras meses de duro y continuo trabajo, están demostrando su valía en el campo. Cuando se trata de la demolición de estructuras de acero, no siempre se es consciente de las verdaderas dificultades operativas que entraña enfrentarse a obras que tienen muy poco de ordinario. Como en el caso de la antigua central eléctrica de Enel en Piombino, donde Perino Piero Srl, una de las más importantes empresas italianas especializadas en recuperación y demolición, trabaja desde hace aproximadamente un año en su desmantelamiento completo. Estamos hablando de una de las centrales termoeléctricas más grandes de Italia. Una planta que proporcionaba 1.280 MW de potencia eléctrica y que hoy tiene todo el encanto indiscutible de la gran arquitectura industrial. Construida a principios de los años 70, entró en servicio en 1977 y 1978 con la puesta en marcha de las dos primeras unidades de 320 MW cada una. En 1988 y 1989 entraron en servicio los dos últimos grupos. En total, se habla, pues, de cuatro secciones alimentadas por aceite combustible que funcionan con el ciclo Rankine. Las plantas ocupan un total de 40 hectáreas en una superficie total de aproximadamente 140. La obra, muy compleja tanto desde el punto de vista medioambiental como operativo, pretende devolver la zona totalmente desbrozada y recuperada para la posterior construcción de un gran asentamiento para el turismo. Los trabajos de deconstrucción de la central comenzaron a finales de 2021 y se desarrollan sin problemas según un plan que incluye operaciones funcionales y complementarias en las que la demolición y la recuperación van de la mano. Y donde dos cizallas Indeco ISS 20/30 e ISS 30/50 son las protagonistas.
Los vínculos ambientales
La antigua central eléctrica de Enel, Torre del Sale, está situada en la zona húmeda de Orti Bottagone, gestionada por la WWF. Es un interesante oasis de vida silvestre donde se refugian muchas especies de aves, incluidos los flamencos. La zona se ha ampliado en otras 12 hectáreas y forma parte de un marco global de mejora medioambiental. El emplazamiento está en la orilla del mar, donde el puerto construido ad hoc, solía atracar los buques cisterna que traían el aceite combustible para el funcionamiento de las calderas. Al borde de la zona portuaria se encuentra la Torre del Sale, una antigua fortaleza construida a finales de la Edad Media para servir de defensa y vigía del entonces Principado de Piombino. Se trata de vínculos muy estrictos que plantean varias dificultades técnicas para la demolición dentro de la obra. Razón por la cual, tanto las calderas como las chimeneas se demolerán mediante técnicas que no sean invasivas y que requieren máquinas y equipos adecuados para la tarea. Las calderas se drenarán desde abajo y el posterior descenso gradual de los elementos con gatos hidráulicos para su demolición progresiva. Las chimeneas, en cambio, requerirán el uso de puentes móviles específicos para realizar un descenso gradual y controlado a través de la demolición por pequeños medios mecánicos. Una técnica que prevé en la demolición paso a paso del artefacto con la descarga del material en la chimenea. Desde aquí, a través de un acceso a la base, será posible luego retirar todo el material resultante y enviarlo para su eliminación o reciclaje.
Limpieza y retirada de instalaciones
La retirada de las instalaciones de la central es sin duda la operación más espectacular. Aquí es donde las máquinas y los equipos entran en acción, sacando su potencial cada día en un ambiente duro y selectivo. Se habla de elementos realmente “fuera de escala” con calderas, salas de máquinas, filtros y chimeneas que, a primera vista, hacen que te des cuenta de la complejidad y dureza del trabajo. Las cifras no son fáciles de manejar. De hecho, estamos hablando de más de 70.000 toneladas de acero que serán demolidas, reducidas volumétricamente y enviadas a la acería para su completa recuperación. Antes de proceder a la demolición de los artefactos, hay que retirar y eliminar los líquidos que aún estén presentes en la central. Además, casi todos los elementos de la planta están cubiertos con capas de aislamiento de lana de roca. Material que debe ser encapsulado, retirado y eliminado con gran precisión. La cifra total supera los 300.000 metros cuadrados de material a tratar, embolsar y enviar para su eliminación.
El acero protagonista
Las fases operativas del sitio son conceptualmente sencillas. Hasta la fecha, los cinco depósitos que contenían el aceite combustible para el funcionamiento de las calderas han sido completamente demolidos. Cuatro tienen una capacidad de 50.000 metros cúbicos y uno de 100.000. Por ello, las cizallas Indeco fueron de las primeras en aparecer en escena. La ISS 20/30 está instalada casi permanentemente en una excavadora hidráulica Doosan DX340LCN-5, mientrasque la ISS 30/50, de mayor tamaño, es utilizada por una excavadora de demolición Kiesel KMC600. Ambas se dedican constantemente a la demolición de artefactos y al posterior corte de material para reducir su volumen. Esta operación facilita la carga para el envío a la fundición.
Trabajo duro sin descuentos
Las dos máquinas están sometidas a ritmos de trabajo muy ajustados en los que, sobre todo en las fases de demolición, el uso es muy duro. El desmantelamiento seguro y racional de las plantas suele requerir el traslado de grandes elementos. Operaciones que suponen un gran esfuerzo para las dos cizallas. Especialmente la ISS 30/50 es la más utilizada, pero desde su llegada a la obra, sigue funcionando con las cuchillas originales. Por otro lado, la ISS 20/30 se dedica principalmente a cortar el acero demolido y a desmantelar las instalaciones que transportaban el aceite combustible a las calderas. “Son dos equipos que compramos tras una prueba en el campo” nos explican Fabrizio y Giuliano Perino, los dos hermanos propietarios de la empresa turinesa “De hecho, habíamos alquilado la ISS 20/30 para un trabajo que debía realizarse en el interior de una fábrica de Turín. La máquina fue una verdadera y positiva sorpresa, por lo que decidimos comprarla junto con la ISS 30/50. Esta último fue aún más sorprendente y está haciendo un trabajo muy duro en la obra de Piombino. Tiene una forma que facilita la demolición y el desplazamiento de grandes elementos metálicos”. La opinión de la obra fue positiva desde el principio como nos explican los hermanos Perino “Tenemos operadores muy profesionales que, incluso bajo nuestras instrucciones, prueban diferentes tipos de equipos sin tener prejuicios de ningún tipo. Buscamos un diálogo permanente con ellos pidiendo la opinión de todos, para aumentar la eficiencia de la obra. Pues bien, las dos Indeco les gustaron desde el primer momento y el hecho de que nuestros empleados las utilicen con tanta asiduidad es una clara señal de aprobación. Hasta la fecha no hemos tenido el menor problema y la productividad es muy alta”.
Una obra organizada de forma racional y metódica
La obra de Piombino se gestiona de forma muy racional y metódica. Las enormes dimensiones de la zona y de las instalaciones exigen una organización meticulosa para proceder sin problemas a los complejos trabajos de desmantelamiento. Hasta la fecha, hay unas 50 personas empleadas en la obra, entre técnicos, operadores y trabajadores de limpieza. Actualmente hay cinco excavadoras hidráulicas en acción con pesos operativos entre 25 y 90 toneladas. Dos de ellas están equipados con brazos de demolición capaces de alcanzar las alturas máximas de 28 y 36 metros. Además, hay dos carretillas industriales que cargan la chatarra en los vehículos de transporte y ayudan a manipular los materiales durante los trabajos de recuperación y demolición. Todas las máquinas están equipadas con equipos de demolición, incluidas las dos cizallas Indeco ISS 20/30 e ISS 30/50. “Son dos equipos que están resultando cruciales para la obra” subrayan Fabrizio y Giuliano Perino “Están constantemente en primera línea y contribuyen de forma fundamental al progreso de los trabajos”. Somos dos personas abiertas a la experimentación sobre el terreno. Y tanto la ISS 20/30 como la ISS 30/50 han superado brillantemente la prueba de la obra. La demolición de esta central es un formidable campo de batalla para las cizallas, e Indeco demostró plenamente un valor del que habíamos oído hablar pero que nunca habíamos tocado con la mano”