Cantera Bordonaro

1 julio 2016

Está situada en el municipio de Palermo, cerca del distrito de Borsellino. Aquí se producen inertes para hormigón, asfaltos y conglomerados.

Salvatore Schiera, responsable técnico de la cantera de gran experiencia, nos cuenta: “En nuestra casa, la producción se realiza en bancadas: la demolición primaria se realiza con explosivos, mientras que con el martillo se realiza la demolición secundaria o reducción del tamaño de los materiales antes de su paso por el triturador”.

La cantera, propiedad de la familia Bordonaro desde principios de los años 60, dispone de varios vehículos, dos palas con ruedas, dos excavadores con orugas, dos dumpers, cinco camiones cantera-instalaciones, y naturalmente, varios martillos Indeco. Pietro Bordonaro, administrador único y “jefe de la casa”, nos comenta a su vez que “por las características del excavador y por el tipo de material con el que “luchamos” cotidianamente en este sector de la cantera (una dolomita, un carbonato de calcio y magnesio muy duro pero nada abrasivo) elegimos el HP 4000“.

“Es el quinto martillo de Indeco que hemos adquirido en los últimos seis años”, continúa Bordonaro. “Nuestra relación comenzó gracias al consejo de un amigo excavador, que me convenció para traer su martillo aquí mismo y probarlo seriamente: nos conquistó enseguida su óptima resistencia y la excepcional productividad en esta roca… Si después añadimos nuestra preferencia por productos italianos y la óptima relación surgida con Francesco Raco (jefe de área de Indeco para Sicilia), se comprende por qué hemos decidido utilizar siempre estos martillos”.

“Precisamente por nuestra confianza en esta empresa”, concluye Bordonaro, “estamos considerando la posibilidad de firmar un contrato de mantenimiento programado, con la experiencia del que hace unos años firmamos con Maia para nuestras máquinas de movimiento de tierras. Dicho contrato nos permitiría gozar de un mantenimiento programado por parte de técnicos de Indeco cada 500 horas, además de una completa revisión cada 1.000, lo que debería evitar inconvenientes en el trabajo y fastidiosas paradas de las máquinas”.